La situación de pobreza y paro de la mayoría de los trabajadores españoles está despertando más y más la avaricia y codicia de algunos empresarios de la Comunidad Valenciana que muestra el aspecto más siniestro del capitalismo hispano. Y están planeando vuelos inesperados con las alas de la gaviota pepera.para convertir a los trabajadores que tanto han contribuido a la prosperidad de nuestra Comunidad Valenciana y de nuestro país en mera mercancía de desecho y empobrecimiento.
Estos empresarios orientales - lo digo porque viven en el oriente de la península ibera-¿qué hemos hecho para merecernos esto?- se dedican como hermanitos gemelos a hacer comentarios sobre la mano de obra española, que, por otra parte, siempre ha tenido fama de ser cumplidora y eficaz: que se lo pregunten a los franceses y a los alemanes que levantaron su país en parte gracias al sudor de muchos de nuestros compatriotas. O que se lo pregunten a los alemanes de la Merkel que bien se aprovechan de nuestro paro juvenil.O que se lo pregunten al vino francés.
Sin embargo, poco dicen de la ingente tropa de políticos valencianos y de sus colegas empresariosque se han llenado hasta los topes las alforjas, y se han forrado con corruptelas y amiguismos del alma a costa de los contribuyentes y currantes de esta Comunidad, y la han sumido en la más honda y triste de las ruínas.
El hacendado Roig de Mercadoooona, Mercadona! pontifica la versión china de cómo poner en cintura al trabajador valenciano y español:
“Tenemos que desincentivar el paro. Hay muchísimo trabajo posible. En España nadie recoge la naranja y nadie recoge la fresa y todos son extranjeros y hay que desincentivarlo”
Pero se calla que él se ha hecho de oro, entre otras cosas, exprimiendo a los agricultores a los que les paga las naranjas a 16 céntimos el kilo, para vendérnoslas a nosotros, a 59 céntimos, y comprándoles las mandarinas a 0,45 céntimos y vendiéndolas a 1,59 euros.
El Sr. Adés, portavoz valenciano de la multinacional FORD comenta que ha valorado que los trabajadores de Mazda en Japón trabajan 20 días más al año, presentan una tasa de abstención del 1 por ciento y tienen un ritmo de trabajo un 30 por ciento mayor. Y lo propone como modelo para implantarlo en España junto con la política de ERES como método de miedo y amenaza hacia la ya precaria situación laboral de los trabajadores españoles.
Y se calla las suculentas subvenciones que su multinacional recibe por parte de la Comunidad Valenciana que salen del impuesto de todos los valencianos. Seguro que los japoneses le dedicarían a este sabio y miserable bocazas las mismas subvenciones millonarias.
NOTA BENE.-
Sinónimo de miserable: agarrado, avariento, avaro, cutre, menguado, rasposo, roñoso.
No debemos confundir este sentido de la palabra miserable aplicado a todo avaricioso y tacaño con el sentido de mísero: abatido, infeliz, sin fuerza, desdichado, por haberle tocado vivir en la miseria o pobreza extrema, esto es, en la estrechez y la falta de lo necesario para el sustento.
Sinónimo de miserable: agarrado, avariento, avaro, cutre, menguado, rasposo, roñoso.
No debemos confundir este sentido de la palabra miserable aplicado a todo avaricioso y tacaño con el sentido de mísero: abatido, infeliz, sin fuerza, desdichado, por haberle tocado vivir en la miseria o pobreza extrema, esto es, en la estrechez y la falta de lo necesario para el sustento.
¡Viva la FORMULA 1 DE LOS EMPRENDEDORES VALENCIANOS!
No es que nuestros sindicatos sean como para tirar cohetes, pero pobrecitos de nosotros ante ideas mezquinas como estas, si los trabajadores no contaran con la presencia en el tajo de representantes sindicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario