Hoy hemos empezado a leer el excelente Catálogo de la exposición sobre el pintor Antonio López , inaugurada en Madrid el 28 de junio de 2011 en el Museo Thyssen-Bornemisza y conviene detenerse en algunos aspectos que tratan Guillermo Solana, director artístico del Museo y Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao sobre la influencia de la pintura pompeyana y el realismo del retrato romano sobre la obra de A.L.G.
Vamos aquí a mostrar simplemente las imágenes de los referentes a los que hacen mención ambos, al hablar del pintor, y os invito a que leáis la relación que se establece entre su pintura y estas obras clásicas en el propio catálogo. Es una gozada la pervivencia y defensa de los clásicos y la cultura antigua en maestros como Antonio López.
Doble retrato de mármol con trazos de policromía de Gratidia M.L. Chrite y su esposo M. Gratidius Libanus, a los que se conocen también como Cato y Portia. Siglo I d.C. Museos Vaticanos. Museo Pio Clementino, Galería de Bustos.
Vestidos como ciudadanos , él con toga y Gratidia con el típico manto drapeado o pallium y la túnica de las matronas. El contacto de las manos quiere manifestar la persistencia del amor y el vínculo de la pareja más allá de la muerte, aunque no hay expresión clara que evidencie la unión intíma o el amor. Algo típico y tópico de los matrimonios romanos bien avenidos.
Inscripción funeraria romana procedente de Roma, depositada en el Museo de Pérgamo en Berlín (Alemania)
P(ublius) Aiedius P(ubli) l(ibertus)/ Amphio// Aiedia P(ubli) l(iberta)/ Fausta Melior
CIL VI 11284 = CIL VI 11285
Tambien estos libertos o ciudadanos de segunda categoría se han hecho representar del mismo modo que una pareja de ciudadanos de pleno derecho. Ella vista túnica y pallium y el la toga reservada para los ciudadanos libres. Su prosperidad se observa, además, en los anillos que ella muestra en su mano izquierda
En ambos casos se nos hace difícil observar señal de la intimidad o del amor con la que sí quiso ser representada esta pareja del Antiguo Egipto, mencionada por Guillermo Solana, a pesar de las convenciones de la época en que les tocó vivir.
Estatua de caliza pintad de Memi y Sabu. Dinastía IV. Hacia 2575-2465 a.C.
Los egipcios creía que el espíritu de los los difuntos podría servirse de sus estatuas como refugio y entrar en ellas para beneficiarse de los regalos de alimento que les eran traídos a la capillas de las tumbas.
La inscripción nos habla de Memi y de su probable esposa Sabu, pues el texto no especifica su relación. La postura de la pareja es insólita ya que se desvía de las representaciones convencionales de marido y mujer en el Arte del Imperio Antiguo, pues Memi le devuelve a su mujer el abrazo cubriendo con su brazo sus hombros mientras su mano izquierda reposa sobre su pecho. Hay una sensación de intimidad y calidez en este abrazo que se convierte en el protagonista real como gesto simbólico de cariño y amor.
Ese clasicismo que pone en evidencia Antonio López en la recreación pictórica de sus parejas de sus primeros años de trabajo arranca de su admiración por los frescos pompeyanos, como ya comentamos, y del retrato realista romano, y parece que el pintor debió conocer a fondo a una de las parejas más queridas en Scripta Antiqua.
Nos referimos al fresco pompeyano de Terentius Neo y su esposa, sobre el que realizamos uno de nuestros primeros dibujos.
Acabamos presentándoos una imagen de dos pinturas clásicas por excelencia
Venus de Milo. 1926-27
Cabeza griega y vestido azul. 1958
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