El cálido Valladolid.
Por allí andan los de Alcuino de Urueña que tanto hacen por la caligrafía latina. Siempre he sido bien recibido y de ellos y con ellos hemos aprendido mucho sobre este arte de la escritura que tuvo a bien enseñarnos a los humanos el divino Thot-Hermes: ¡Alabado seas por los siglos de los siglos!
En cuanto a los del Scriptorium, espero que no me bajen de nivel por no entregar trabajo alguno, pero eso es otra historia.
Y en uno de mis viajes por aquellas cálidas tierras de nieves ausentes hace mucho tiempo - o no tanto, tempus fugit - tuve la enorme suerte de pasear bajo cero junto con el amigo Carlos Cabanillas, y conocer a la gente amable de la Sociedad de Estudios Clásicos y del Departamento de Filología Clásica de la Facultad de Filosofía y Letras, que saben de la importancia de la colaboración entre filólogos y arqueólogos, y de la necesidad del encuentro entre el profesorado de la Universidad y el de Secundaria para el buen camino de las lenguas y cultura de los no tan antiguos griegos y romanos.
A todos ellos gracias por su atención y acogida.
Mi más amazónico agradecimiento a las profesoras Ana y Cristina, del Departamento de Filología Latina, y a los alumnos de clásicas, Carmen y Rodrigo.
Muchos éxitos para el coro y su famoso tenor.
Yo me encuentro bien y el contenido de mis cajas también...
En nombre del Aula de Cultura Clásica de Sagunt, plurimas gratias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario