En uno de los posts que colgué en Itinera hablaba - entre otras- de la inscripción en el friso del acceso porticado de este edificio monumental atribuido a Marcus Vipsianus Agrippa, amigo y general del emperador Augustus.
M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT
Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) construyó
Esta inscripción que os comentaremos in situ, cuando visitemos Roma, hace referencia a un templo anterior, del 27 a.C. El actual es una reconstrucción posterior de la época de Adriano. Y en el edificio no aparece el nombre de este emperador, porque poseía una virtud poco conocida en estos tiempos: no quería que se le mencionase en las obras construidas bajo su mandato.
No me voy a extender más porque quizá quieran hablaros más a fondo de este edificio, en Itinera Classica, mis compañeras de trabajo y, sin embargo, amigas, Conxa y Charo, sirviéndose de su saber didáctico
Por cierto, hace un par de días puede ver el libro de Texto de Latín de 4º de la ESO, que les ha publicado la Editorial Santillana para el curso próximo. Un texto que os recomendamos, pues es fruto de la asombrosa forma de trabajar con la que estas dos mujeres han ido forjando sus Talleres en Ludere et Discere, y que hubieran fascinado al mismísimo Agrippa.
Mientras tanto, disfrutad de esta fabulosa obra de la arquitectura romana en dos películas - El Vientre del Arquitecto, de 1987, de Peter Greenaway, y Umberto D, de 1952, de Vittorio de Sica, que Hipólita ha encontrado en el espacio virtual.
Comentario.-
charo Dice:
Mayo 8th, 2008 @ 17:10 e
Salvi, eres nuestro chico favorito.
Gracias por tus palabras.
Bss
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