En Noviembre de 2011 el equipo de EN PORTADA de la RTVE emitió un excelente documental, basado en un currado guión de Yolanda Sobero, que puede leerse aquí sobre la crisis en Grecia, titulado SINTAGMA , y que que nos habla de Sintagma "como el corazón de la protesta e
indignación griegas. En esta plaza concurren las manifestaciones y
protestas de unos ciudadanos, cada día más ahogados por los recortes y
las medidas impuestas para atajar la crisis, y que de momento sólo han
conseguido empeorarla ".
Hoy, 29 de julio de 2012, se ha vuelto a reponer en la RTVE2 y parecía como si los griegos estuvieran hablando no de si mismos sino de la corrupción de muchos de nuestros políticos, así como de la desesperación y miseria por la que está atravesando ahora nuestro país precisamente por estas mismas medidas y recortes impuestos y que consienten los políticos que actualmente nos gobiernan, bajo la tutela del también actual Jefe del Estado, como única y exclusiva alternativa sí o sí.
En el guión se menciona a los perros griegos partiendo de ODA A LOS PERROS DE ATENAS de Los archivos griegos de Blanca Andreu
"Los he visto citarse en semáforos
quedar en las encrucijadas
parecen gente civilizada que acude al ágora y se atiene
a lo que dictan los tribunales
aunque vayan a cuatro patas ".
Perros ciudadanos, callejeros, al cuidado de los que
van y vienen. A veces, acompañan a los transeúntes en
su camino; otras, se manifiestan. No están solos, pero no
tienen dueño. Son libres. Por ello, resulta tan certero su
nombre en griego, ‘adéspota’, sin amo.
"Una vieja leyenda sostiene que son ellos los dioses antiguos
que se negaron a partir de Grecia
cuando fueron vencidos antaño
que el luminoso Zeus Olímpico y la justa Atenea alada
prefirieron ser perros atenienses
antes que dioses bárbaros
bebedores de sangre ".
Oda a los perros de Atenas.- BLANCA ANDREU
Montes en luz, Atenas, hija de la belleza primera
la descubrí en mis recuerdos aunque nunca había estado alli
desde lejos, con amour de loin, había saboreado su nombre
hija de la primera belleza que tiene el grado de justicia.
Descubrí los caballos de piedra en los templos deteriorados
descubrí una taberna de oro dentro de una calle de plata
descubrí los perros de mármol que se han bajado de los frisos
y se reúnen por la noche en cónclave
y muestran su estirpe socrática filosofando en las esquinas.
Los he visto citarse en semáforos
quedar en las encrucijadas
parecen gente civilizada que acude al ágora y se atiene
a lo que dictan los tribunales
aunque vayan a cuatro patas.
Una vieja leyenda sostiene que son ellos los dioses antiguos
que se negaron a partir de Grecia
cuando fueron vencidos antaño
que el luminoso Zeus Olímpico y la justa Atenea alada
Esa vieja leyenda se cuenta mezclada con ouzo y con luna
así que cuando me alejaba de Kiri Dimitrios y vi
entre las callejuelas de Plaka en aquella noche estrellada
acercarse aquel perro blanco esbelto como una gacela
y majestuoso como la Acrópolis
me atreví a tocar su cabeza y a susurrarle por si acaso:
–Salve, Señor del Canto, tú que llegas semejante a la noche.
Sólo una cosa de ti pido:
Que sea alado mi poema
y no volátil.
la descubrí en mis recuerdos aunque nunca había estado alli
desde lejos, con amour de loin, había saboreado su nombre
hija de la primera belleza que tiene el grado de justicia.
Descubrí los caballos de piedra en los templos deteriorados
descubrí una taberna de oro dentro de una calle de plata
descubrí los perros de mármol que se han bajado de los frisos
y se reúnen por la noche en cónclave
y muestran su estirpe socrática filosofando en las esquinas.
Los he visto citarse en semáforos
quedar en las encrucijadas
parecen gente civilizada que acude al ágora y se atiene
a lo que dictan los tribunales
aunque vayan a cuatro patas.
Una vieja leyenda sostiene que son ellos los dioses antiguos
que se negaron a partir de Grecia
cuando fueron vencidos antaño
que el luminoso Zeus Olímpico y la justa Atenea alada
prefirieron ser perros atenienses
antes que dioses bárbaros
bebedores de sangre.
Esa vieja leyenda se cuenta mezclada con ouzo y con luna
así que cuando me alejaba de Kiri Dimitrios y vi
entre las callejuelas de Plaka en aquella noche estrellada
acercarse aquel perro blanco esbelto como una gacela
y majestuoso como la Acrópolis
me atreví a tocar su cabeza y a susurrarle por si acaso:
–Salve, Señor del Canto, tú que llegas semejante a la noche.
Sólo una cosa de ti pido:
Que sea alado mi poema
y no volátil.
Hipólita y Sherlock os felicitan por este Sintagma que estoy convencido que también hubiera sido del agrado de la secta de los perros cínicos de Antístenes, y de Diógenes de Sinope, el
filósofo más apreciado por esta página.
Gracias por vuestro excelente trabajo. Confiemos en que los actuales responsables de la cadena sean capaces de mantener y fomentar la calidad de este tipo de producciones televisivas que se realizaban en RTVE no hace mucho.
P.S.-
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